EL MERCADO DE ALQUILER EN ESPAÑA

05.11.2010 20:42

 El mercado del alquiler está teniendo una clara reactivación, debido a varios factores derivados de la actual coyuntura socio-económica. Las dificultades crediticias, la caída de las ventas de viviendas y una clara dependencia del "ladrillo" que ha repercutido en la construcción de millones de viviendas, hace que actualmente el parque de inmuebles en alquiler crezca día a día, ya que la precaria situación de las promotoras está provocando una reconversión de promociones de vivienda en compra-venta a régimen de alquiler. Sin olvidarnos, además, de la tan estandarizada fórmula del alquiler con opción a compra.


Sin embargo, en España nunca ha habido una cultura de alquiler muy arraigada, siempre se ha asociado a gasto; y la venta, sin embargo, ha sido considerada como una inversión. Una actitud que ha favorecido la propiedad como sistema de ahorro y como un activo económico vitalicio.

En este sentido si comparamos España con otros países europeos, destaca la posición de Alemania donde el 57% de las viviendas se destinan a alquiler. Le sigue Holanda con un 47%, Francia con un 38% o el Reino Unido con un 32% de viviendas alquiladas sobre el total de las viviendas. En España, estamos en un 10%.

Asimismo, cabe destacar que la lentitud judicial en la resolución de conflictos derivados de arrendamientos, y las escasas ayudas gubernamentales en forma de viviendas protegidas en régimen de alquiler, no han ayudado mucho a que el mercado del alquiler haya despegado.

No obstante, se puede decir que la tendencia del uso del alquiler, como fórmula de acceso a la vivienda, es creciente y paulatina, mientras los precios se mantengan accesibles y no experimenten cambios significativos. Esta tendencia se ha visto favorecida por la aprobación a determinadas medidas por parte del Gobierno, por la consolidación de productos que aportan seguridad jurídica y por una apuesta significativa del mercado en pro del arbitraje aplicado a los arrendamientos.

Desde el punto de vista de la demanda, por la actual crisis económica y la imposibilidad de adquirir una vivienda en propiedad.